TIRABEQUE AMARILLO

 BISALTOS - miracielo - cometodo

Una reliquia de la huerta que ya no se cultiva, pero que era común hasta el siglo XIX. De hecho Méndel, el precursor de la investigación genética, y sus Leyes de Méndel partieron de dos tipos de guisantes: el verde y el amarillo. Pero parece en todo el desarrollo atributos heredados entre ambos, el guisante amarillo fue desapareciendo del cultivo tradicional, frente a nuevas variedades que aportaban mejores cualidades para la agricultura y la producción. Pero en el navazo de Sanlúcar con Cultivo Desterrado lo trae de ese destierro y lo vuelve a poner en la mesa para aquellos que desean recuperar sabores, colores y texturas tradicionales.

Es de la misma familia que el tirabeque y el guisante, pero su vaina es de color amarilla al igual que su fruto. Se puede consumir en un estado temprano como tirabeque, con sabor dulce y suave, con textura crujiente y delicada. Por ello es importante el método de preparación: breve y poco agresiva. Ya sea cocidos, salteados, escaldados o blanqueados los tiempos de cocción han de ser muy cortos para lograr que estén aldente. Si se añaden a guisos, siempre en el último momento y casi antes de servir. Cuando madura el grano también se puede consumir como otros guisantes.

Presentación: Granel.

Conservación: Conservar en la parte baja del frigorífico.

Consejo: Para alargar un poco más su vida, escaldar durante 30 segundos o 1 minuto y luego las refrescar en agua helada. Luego guardar en frigorífico, imprescindible paso previo si además se quiere congelar.

Disponibilidad: Invierno-Primavera. Según demanda.

Enlace de Interés:

Artículo de Raquel Castillo en Metrópoli de El Mundo “Tirabeques, los primos del guisante”.